Si hay una cosa más complicada que escoger o utilizar de buena forma las tipografías que tenemos a nuestra disposición, que por lo demás son montones, pues no me imagino que puede ser. Tipos, tipografías, fuentes tipográficas, o como sea que les digas, pero en lo que si todos estamos de acuerdo es que hay una infinidad de ellas, para todos los gustos, y están en todos lados. Para todos los diseñadores las tipografías son muy importantes tanto por su historia como por la relevancia que tienen dentro de un diseño. Una tipografía puede ayudar a potenciar un diseño o lo puede destruir por completo, por este motivo se debe tener cuidado al momento de escoger cual utilizar.
Las tipografías pueden evocar muchas cosas, ya sea por su forma, grosor, tamaño, etc, pero siempre y que las utilicemos de un buen modo cumplirán su objetivo principal, comunicar. Recordemos que no solo son un adorno, debemos tomar en cuenta una gran variedad de factores antes de optar por una tipografía u otra, no se trata solamente de cual es más bonita, o cual es más de nuestro agrado, hay una tipografía para cada ocasión, el desafío está en descubrir para qué ocasión nos puede servir cada una, y luego potenciar las características que hacen de esta una buena fuente tipografía.
En el diseño editorial es donde más aplicamos tipografías, y sí, el diseño editorial no es fácil, pero si puede ser bonito. No por utilizar tipografías debemos dejar el diseño de lado, sin embargo es necesario primero saber algunas cuantas reglas sobre legibilidad y esas cosas para luego lanzarse de lleno en el diseño y hacer un buen trabajo.
Hoy traemos 14 consejos para diseñar con tipografías que enumera Rob Carter, diseñador gráfico y profesor de tipografía en Virginia Commowealth University, en los cuales se habla sobre la legibilidad, así léanlos y a poner en practica al momento de diseñar.
1-. Para una legibilidad óptima, elija fuentes clásicas y habituales ya probadas. Normalmente los buenos tipógrafos pueden contar sus fuentes con los dedos de la mano. Con más frecuencia, son estas fuentes las que poseen las proporciones más legibles.
2-. Evite combinar fuentes que se parezcan demasiado entre sí. Evite la ambigüedad que se puede originar al combinar tipos que se parezcan demasiado. Contravenir esta norma habitualmente se considera un error porque no existe contraste suficiente entre los tipos. Para una correcta elección tipográfica tener en cuenta que dará mejores resultados si se eligen caracteres con rasgos diferentes. Por ejemplo, combinar una Helvética con una Univers o una Caslon con una Goudy Old Style no tiene sentido porque se parecen demasiado.
3-. Un texto en mayúsculas entorpece la lectura. Utilice letras en caja alta y baja (mayúsculas y minúsculas) para optimizar la legibilidad. Usar mayúsculas y minúsculas es el método normativo para presentar el texto y a lo que los lectores están muy familiarizados. Un texto que presente todas sus letras en caja alta carece de variedad rítmica y es por tanto más difícil de leer. Un texto que posee todas sus letras en caja baja resulta más difícil de leer por el contraste de las formas. El método más común de presentar el texto consiste en combinar la caja alta con la caja baja. Donde las mayúsculas marcan claramente el inicio de las frases.
4-. Para los bloques de texto utilice aquellos cuerpos que facilitan la lectura. Dichos cuerpos oscilan entre los 8 y 12 puntos (con todos los cuerpos intermedios) para un texto que se lea a una distancia media de entre 30 y 35 cms. aproximadamente. Sin embargo es importante saber que las fuentes del mismo cuerpo pueden parecer diferentes en función de la altura de X de las letras.
5-. Evite emplear demasiados cuerpos y grosores a la vez. Utilice sólo los cuerpos y grosores necesarios para establecer una clara jerarquía entre las partes de la información. Josef Müller-Brockmann recomendaba no usar más de dos cuerpos, uno para destacar títulos y otro para el texto. Limitando el número de cuerpos utilizados conseguirá páginas más funcionales y bellas. Si el cuerpo o el grosor son muy parecidos, desaparece el contraste y su relación es ambigua.
6-. Use tipo para texto de grosor adecuado. Evite fuentes demasiado gruesas o demasiado finas. Las fuentes del texto que son demasiado finas no se pueden distinguir o separar fácilmente del fondo. En las fuentes demasiado gruesas, se reduce demasiado el tamaño de sus ojos (los blancos de las letras se cierran) lo que dificulta su lectura. El grosor del tipo principal debe mantenerse en un término medio, ideal para el texto.
7-. Utilice fuentes de anchura media. Evite las fuentes demasiado anchas o demasiado estrechas. Las familias tipográficas bien diseñadas incluyen estilos condensados y expandidos que responden a las normas aceptadas sobre las proporciones. Si bien en todos los casos las opciones condensadas y expandidas fueron creadas y añadidas cuidadosamente a las distintas familias, cuesta leer un fragmento largo en estas variables así que no abuses de ellas.
8-. La mejor legibilidad se consigue con una alineación a la izquierda o desflecado a la derecha. Aunque en situaciones especiales se aceptan otro tipo de alineaciones, si se combinan siempre se pierde calidad en la lectura.
9-. Procure obtener finales de línea coherentes y rítmicos. Evite el desflecado que genere formas extrañas e inadecuadas al final de las líneas y desflecados que muestre una repetición y pautas predecibles en los finales de línea.
10-. Indique los párrafos con claridad. Las dos maneras más comunes de marcar párrafos son los sangrados y la inserción de un espacio adicional entre ellos aunque no es necesario sangrar el primer párrafo de una columna de texto. Siempre hay que indicar los párrafos con claridad, pero procurando no alterar la integridad y coherencia visual del texto.
11-. Evite viudas y huérfanas siempre que pueda. Una viuda es una línea corta, palabra o sílaba que corresponde al final de un párrafo y que aparece suelta al inicio de una nueva página o columna. Una huérfana es una línea inicial de párrafo que queda al final de una página o columna. Evítelas siempre que puedan porque rompen la continuidad de los bloques de texto, crean páginas irregulares e interfieren en la concentración de la lectura
12-. Destaque discretamente elementos del texto sin alterar la fluidez de la lectura. Realice intervenciones mínimas para obtener los máximos resultados. Destacar elementos del texto sirve sobre todo para aclarar el contenido y diferenciar partes de información. Diferentes métodos para destacar unidades de texto: uso de cursiva, subrayado, color, diferentes fuentes, versalitas, mayúsculas, negrita y normal, cuerpo mayor, contorno.Si bien ninguna de estas posibilidades perjudica al texto, algunas de ellas destacan más que otras.
13-. Mantenga siempre la integridad del tipo. Evite cambiar el set de forma arbitraria. Las fuentes bien diseñadas ofrecen calidades visuales que las hacen más legible, distorsionarlas de manera arbitraria afecta su integridad. Si desea una versión más extendida o condensada de una determinada fuente, utilice una versión diseñada específicamente para esa familia particular.
14-. Alinee las letras y las palabras sobre la línea base. Las letras están diseñadas para convivir sobre una línea base invisible. Cuando pierden esta orientación, parecen escapar fuera de control y resultan mucho más difíciles de leer. Como las letras están diseñadas específicamente para estar alineadas una al lado de la otra, cualquier desviación de la norma es cuestionable. Nunca amontone las letras.
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